jueves, 19 de febrero de 2009

Docentes: Organicemos el no inicio y un plan de lucha nacional de la CTERA

Si los bajos salarios con los que los docentes terminamos el 2008 ya eran insuficientes, ahora recibimos un nuevo sacudón de verano con los ajustes del gobierno, los tarifazos en el transporte, luz, gas e impuestos...

Para colmo debemos escuchar al ministro Tedesco que "no habría motivos para aumentar el sueldo a los docentes", una verdadera burla y provocación contra los trabajadores de la educación.

Frente a esta situación los dirigentes de CTERA continúan con un actitud cómplice del gobierno. Tal es así que la Secretaria General Stella Maldonado acaba de declarar que va "a ser muy prudente en los reclamos".

En Bs. As sucede algo parecido. Mientras se prepara el inicio de la paritaria, la conducción celeste del Suteba negocia a nuestras espaldas para luego tratar de arreglar, en el mejor de los casos por monedas, dejando nuestro salario nuevamente por el piso.

Tenemos que rechazar esta metodología y exigir que convoquen a asambleas y reuniones de delegados y que consulten en cada escuela que es lo que van a pedir. Que nada se acuerde sin que los docentes lo resolvamos.

La conducción de CTERA debe abandonar su "prudencia" que no es otra cosa que el apoyo a la política de congelamiento salarial de los K y convocar a un congreso para discutir la preparación de una lucha unificada en todo el país.

Sin embargo no debemos quedarnos cruzados de brazos esperando que los dirigentes se decidan a pelear. Si ellos no lo hacen, hay que preparar la pelea por abajo, coordinándola con todas las provincias y distritos que ya han decidido el no inicio de las clases, como Santa Cruz, Tierra del Fuego, Río Negro, Salta, y otros distritos.

La jornada de protesta convocada por las seccionales conducidas por la Lista Lila para el próximo 20 de febrero debe servir para unificar a toda la oposición en el reclamo y la preparación de esta medida de lucha.

Por todo esto, con la vuelta a clases debemos impulsar la realización de asambleas en las escuelas y seccionales para votar el plan de lucha y unificar el reclamo de todo el país para que el gobierno otorgue un aumento de emergencia al básico de $500 y blanquee todas las sumas en negro (en camino de un salario básico igual a la canasta), no toque ningún puesto de trabajo y aumente considerablemente el presupuesto educativo.


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