martes, 9 de diciembre de 2008

Conflicto en GM de Rosario: Un triunfo parcial que fortalece la resistencia contra los despidos y suspensiones

El lunes 1°, a dos meses de iniciado el conflicto y a 24 horas de vencerse la
conciliación obligatoria decretada por el gobierno provincial, la asamblea del turno tarde con más de 1.000 trabajadores resolvió el paro por tiempo indeterminado.

De esta forma los obreros, con sus delegados a la cabeza, respondieron a la prepotencia patronal, que en las últimas semanas montó una serie de provocaciones y aprietes a trabajadores efectivos y contratados con el objetivo de dividirlos, para imponer despidos encubiertos y suspensiones.

Hubo amenazas, represalias económicas y persecución contra los delegados, filmaciones y presión con escribanos para obligar a los retiros voluntarios de 160 compañeros, quienes permanecen en la planta sin asignación de tareas y confinados en un galpón desde los primeros días de octubre.

Durante toda la jornada los trabajadores se mantuvieron en asamblea permanente discutiendo los pasos a seguir en caso de que la empresa dispusiera el cierre de los portones; algo que podía suceder durante el cambio de turno tarde (que se retira a las 23 hs.) y el ingreso del turno mañana, a las 6 hs.

Frente a esto se manejaron dos medidas posibles: la ocupación de la planta o el corte de la Autopista Rosario Buenos Aires.

El martes a la madrugada, unos 1500 trabajadores del turno mañana se concentraron en el playón para iniciar una asamblea antes de entrar.

En esos momentos se advirtió la presencia dentro de la planta de miembros de la guardia de infantería de la policía provincial, bajo las órdenes del gobernador Binner.

Frente a esa situación se decidió no ingresar hasta que no se retirara la policía.

Al cabo de veinte minutos los uniformados se retiraron y los obreros entraron para continuar con la medida de paro por tiempo indeterminado.

Mientras tanto en la provincia de Córdoba, los mecánicos de la VW e Iveco, a los que se sumaron los contratados despedidos por la autopartista Gestamp, realizaban la primera manifestación de rechazo a las suspensiones y despidos.

La movilización impuesta desde las bases y dirigida contra el plan de la patronal (acordado con la burocracia del SMATA y bendecido por Schiaretti y Cristina), significó una seria amenaza a la estabilidad política de los gobiernos, nacional y provinciales.

Esto es así, porque de la misma forma en que confluyeron en una sola movilización los trabajadores de tres fábricas, está puesta a la orden del día la necesidad unir y coordinar la resistencia de todos los trabajadores por gremio, por región y en todo el país.

Por esta razón los Kirchner se vieron obligados a intervenir directamente en el conflicto “testigo” de GM, mediante la imposición de la Conciliación obligatoria.

Sin embargo la conciliación, que probablemente se mantenga hasta después de
las fiestas de fin de año, sólo posterga la resolución del conflicto, que dependerá de la disposición de lucha de los compañeros, ya que la empresa mantiene la postura echar a 200 contratados y de despedir a 160 efectivos, suspendiéndolos previamente por tres meses.

La resistencia obrera a los despidos y suspensiones se extiende a todas las áreas de la producción y empresas de servicios.

Algunas trascienden en los medios, como el plan de lucha de los bancarios, los playeros de las estaciones de servicio o los empleados de comercios; pero todas las miradas están puestas en la lucha de los trabajadores mecánicos de la GM.

De su triunfo o derrota depende en gran medida el curso de la resistencia, encabezada por la clase obrera, que comenzó a presentar batalla contra los ataques patronales y gubernamentales a los puestos de trabajo y los salarios.

Los trabajadores y el pueblo de la región tienen que acercarse y rodear de solidaridad a los mecánicos de la GM: las maestras de AMSAFE, los trabajadores químicos, de la industria de la leche, aceiteros, de los hospitales, los chacareros, las organizaciones de Derechos Humanos, los estudiantes…

Todos tienen que comprometerse activamente con los trabajadores de GM, ya que si ellos ganan, ganarán todos los que lucha contra el ajuste y los ajustadores.

Corresponsal en Rosario

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