miércoles, 26 de enero de 2011

Tercerizados del Roca, corte de vía y triunfo (Ver fotos clickeando aquí)

En el día de ayer los compañeros despedidos de las empresas tercerizadas Comfer y Rottio protagonizaron un corte de vías de dos horas de duración gracias al cual pudieron sentarse a discutir con el secretario de transporte Juan Pablo Schiavi.

Luego de 6 horas de negociaciones y permanencia junto a las vías, soportando más de 40 grados de sensación térmica, este funcionario acabó firmando un acto mediante la cual ordenó la reincoporación de todos los trabajadores despedidos y el pase a planta permanente de los trabajadores de estas empresas.

Este triunfo, que tendría que ser tomado como ejemplo por el resto de las tercerizadas que aún no lograron la reincorporación y el pase a planta de todos, se obtuvo gracias a la decisión de la base de Comfer y Rottio.

Es que los compañeros, hartos de ser bicicleteados, impusieron una asamblea el día anterior al corte donde emplazaron a los delegados para salir a pelear e “ir por todo”. Al mismo tiempo eligieron una nueva comisión negociadora, que finalmente los representó frente al secretario de transporte.

Varios militantes y activistas de Convergencia Socialista y del Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Afines estuvieron presentes en la asamblea y en el corte de vías, que se realizó cerca de la estación Avellaneda.

También participaron delegados del Belgrano Norte, miembros de la TPR y del nuevo MAS. Lamentablemente las organizaciones ferroviarias combativas más representativas del Roca, como el PTS y el PO (Bordó de las bases y Causa Ferroviaria) no acompañaron el corte, vaya a saber porque razones.

Las que sí participaron fueron las tropas enviadas por el gobierno de los “derechos humanos” de Cristina Kirchner. Más de 500 gendarmes y decenas de policías federales armados hasta los dientes y con equipos de filmación altamente sofisticados (ver fotos) se pusieron en línea a doscientos metros del corte intentando amedrentar a los compañeros.

Sin embargo esta actitud intimidatoria, lejos de asustar a los trabajadores, los alentó a seguir peleando, ya que todos ellos sabían que más allá de la diferencia numérica de fuerzas, contaban con el apoyo de miles de trabajadores precarizados de todo el país, quienes los ven como un ejemplo a seguir en sus respectivas empresas.

Los tercerizados de Comfer y Rottio sabían también que cualquier atisbo de represión sería respondido con la movilización de miles, como sucedió cuando asesinaron a Mariano Ferreira o cuando encarcelaron a los compañeros Hospital y Merino.

Esta convicción los empujó a protagonizar una jornada durísima de lucha que culminó con un importante triunfo, uno más de los trabajadores precarizados, quienes están a la vanguardia de las luchas de la clase obrera y del pueblo.

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