La presidenta y sus gobernadores salieron a bancar a las
patronales automotrices -que están aplicando un ajuste feroz, suspendiendo y
despidiendo trabajadores- usando las mismas artimañas y mentiras con las que
justificaron la inflación o el aumento de las tarifas.
Mientras hacia eso, Cristina y Scioli ordenaban el
despliegue de centenares de policías y gendarmes para ocupar las instalaciones
y el predio que rodea una de las fábricas en las que se están produciendo
despidos masivos -Gestamp- como si estuviéramos en la época de la dictadura
militar.
La presencia de uniformados con equipo de combate vigilando
a los obreros en su lugar de trabajo, es un atentado a las libertades
democráticas conquistadas por todo el pueblo argentino y una verdadera amenaza
para todos los trabajadores que, de acá en más, salgan a pelear por sus
derechos.
Este tremendo desconocimiento de los derechos elementales,
como la libertad hablar entre compañeros, reclamarle a los delegados, reunirse
en asamblea o juntarse en el comedor, tiene el objetivo claro de desarticular
cualquier intento de resistir el plan de ajuste de Gestamp, cuya patronal ha
decidido eliminar decenas de puestos de trabajo, una política que comenzó con
60 despidos.
¡Si pasan vendrán por más y a imponer peores condiciones
laborales! Por esa razón los primeros obreros que quedaron en la calle fueron
los lesionados -“rotos”- debido a los ritmos infernales de producción y los que
resistieron los atropellos de esta empresa española.
Esta situación que hoy golpea a los obreros de Gestamp la
están sufriendo los más de 100 mil trabajadores automotrices y de las
industrias autopartistas. En los últimos meses se perdieron miles de puestos de
trabajo -por los despidos a cuentagotas- mientras que ya suman más de 12 mil
los suspendidos en las plantas terminales de Volswagen, Fiat, Renault, Peugeot
y Citroen, como así también en varios autopartistas, como Kromberg, Yasaky, Jhonson
o Faurecia.
Estas mismas empresas, que cuando apenas les bajan las
ventas descargan la crisis sobre los hombres de sus empleados, han recibido durante
años todo tipo de subsidios millonarios, producidos con la plata de los
contribuyentes.
¡Los trabajadores tienen que exigir que los empresarios se
hagan cargo… porque plata es lo que les sobra a estos chupasangres que viene de
romper records históricos de producción con un millón unidades y miles de
millones de dólares de ganancias durante 2013!
Esta gente, que se la “llevó en pala” durante el período
Kirchnerista, ahora que la crisis económica mundial golpea de lleno al país y
el “modelo” hace agua, quieren seguir manteniendo los mismos márgenes de
ganancias, aplicando la única fórmula que conocen: la de la superexplotación,
salarios a la baja, despidos y suspensiones.
Para esto cuentan con la complicidad de los alcahuetes de
siempre: los dirigentes sindicales burocráticos, que en vez de decretar un plan
de lucha para que la crisis la paguen los patrones, negocian el raje de los
compañeros. ¡Tan carneros son que en Gestamp enviaron a sus patotas a colaborar
con la militarización de la fábrica!
Esta banda de delincuentes, liderada por Pignarelli del
SMATA, le tiene terror a la decisión de las bases, porque saben que si los
obreros se reúnen en asambleas les van a exigir e imponer las medidas de acción
directa que se niegan a convocar, terminando con el negocio de entregar y
traicionar a quienes dicen representar.
Todos los dirigentes sindicales que se reclaman
democráticos, junto a las organizaciones políticas, de derechos humanos y
sociales deben oponerse a este atropello contra los derechos humanos, exigiendo
el retiro de la policía y las patotas de Gestamp. ¡La CGT de Moyano y la CTA de Michelli, que dicen
oponerse a las políticas del gobierno, deberían estar a la cabeza de esta
exigencia!
Este debe ser el primer paso en el sentido de pelear en
serio por la reincorporación de todos los despedidos de la fábrica, una lucha
que tiene que llevarse delante de manera coordinada en todo el cordón
industrial de la zona norte, organizada por las comisiones internas, cuerpos de
delegados y agrupaciones combativas y antiburocráticas.
CCUR / Convergencia Socialista / Interdistrital por un Partido de Trabajadores
11 de mayo 2014
1 comentario:
y por que los otros 900 laburantes de gestamp no se solidarizaron con los 67? Sera por que estan de acuerdo con el arreglo que realizo el sindicato?
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