domingo, 11 de mayo de 2014

Fuera la policía de Gestamp, reincorporación de todos los despedidos

La presidenta y sus gobernadores salieron a bancar a las patronales automotrices -que están aplicando un ajuste feroz, suspendiendo y despidiendo trabajadores- usando las mismas artimañas y mentiras con las que justificaron la inflación o el aumento de las tarifas.

Mientras hacia eso, Cristina y Scioli ordenaban el despliegue de centenares de policías y gendarmes para ocupar las instalaciones y el predio que rodea una de las fábricas en las que se están produciendo despidos masivos -Gestamp- como si estuviéramos en la época de la dictadura militar.

La presencia de uniformados con equipo de combate vigilando a los obreros en su lugar de trabajo, es un atentado a las libertades democráticas conquistadas por todo el pueblo argentino y una verdadera amenaza para todos los trabajadores que, de acá en más, salgan a pelear por sus derechos.

Este tremendo desconocimiento de los derechos elementales, como la libertad hablar entre compañeros, reclamarle a los delegados, reunirse en asamblea o juntarse en el comedor, tiene el objetivo claro de desarticular cualquier intento de resistir el plan de ajuste de Gestamp, cuya patronal ha decidido eliminar decenas de puestos de trabajo, una política que comenzó con 60 despidos.

¡Si pasan vendrán por más y a imponer peores condiciones laborales! Por esa razón los primeros obreros que quedaron en la calle fueron los lesionados -“rotos”- debido a los ritmos infernales de producción y los que resistieron los atropellos de esta empresa española.

Esta situación que hoy golpea a los obreros de Gestamp la están sufriendo los más de 100 mil trabajadores automotrices y de las industrias autopartistas. En los últimos meses se perdieron miles de puestos de trabajo -por los despidos a cuentagotas- mientras que ya suman más de 12 mil los suspendidos en las plantas terminales de Volswagen, Fiat, Renault, Peugeot y Citroen, como así también en varios autopartistas, como Kromberg, Yasaky, Jhonson o Faurecia.

Estas mismas empresas, que cuando apenas les bajan las ventas descargan la crisis sobre los hombres de sus empleados, han recibido durante años todo tipo de subsidios millonarios, producidos con la plata de los contribuyentes.

¡Los trabajadores tienen que exigir que los empresarios se hagan cargo… porque plata es lo que les sobra a estos chupasangres que viene de romper records históricos de producción con un millón unidades y miles de millones de dólares de ganancias durante 2013!

Esta gente, que se la “llevó en pala” durante el período Kirchnerista, ahora que la crisis económica mundial golpea de lleno al país y el “modelo” hace agua, quieren seguir manteniendo los mismos márgenes de ganancias, aplicando la única fórmula que conocen: la de la superexplotación, salarios a la baja, despidos y suspensiones.

Para esto cuentan con la complicidad de los alcahuetes de siempre: los dirigentes sindicales burocráticos, que en vez de decretar un plan de lucha para que la crisis la paguen los patrones, negocian el raje de los compañeros. ¡Tan carneros son que en Gestamp enviaron a sus patotas a colaborar con la militarización de la fábrica!

Esta banda de delincuentes, liderada por Pignarelli del SMATA, le tiene terror a la decisión de las bases, porque saben que si los obreros se reúnen en asambleas les van a exigir e imponer las medidas de acción directa que se niegan a convocar, terminando con el negocio de entregar y traicionar a quienes dicen representar.

Todos los dirigentes sindicales que se reclaman democráticos, junto a las organizaciones políticas, de derechos humanos y sociales deben oponerse a este atropello contra los derechos humanos, exigiendo el retiro de la policía y las patotas de Gestamp. ¡La CGT de Moyano y la CTA de Michelli, que dicen oponerse a las políticas del gobierno, deberían estar a la cabeza de esta exigencia!

Este debe ser el primer paso en el sentido de pelear en serio por la reincorporación de todos los despedidos de la fábrica, una lucha que tiene que llevarse delante de manera coordinada en todo el cordón industrial de la zona norte, organizada por las comisiones internas, cuerpos de delegados y agrupaciones combativas y antiburocráticas.

CCUR / Convergencia Socialista / Interdistrital por un Partido de Trabajadores
11 de mayo 2014



1 comentario:

Anónimo dijo...

y por que los otros 900 laburantes de gestamp no se solidarizaron con los 67? Sera por que estan de acuerdo con el arreglo que realizo el sindicato?