martes, 10 de marzo de 2009

Apoyemos a Río Negro y Neuquén y sigamos su camino en un Plan de Lucha Nacional (imagen piquete en Chichinales)

Los docentes de Río Negro están parando por tiempo indeterminado desde hace más dos semanas, protagonizando una huelga que surgió desde las bases, cansadas de ganar salarios miserables.

El paro dio origen a un corte en la ruta 22 a la altura de Chichinales, que frena el ingreso del tráfico hacia el Valle del Comahue. Además se producen bloqueos en otras localidades, como Viedma, El Bolsón, Cinco Saltos, Catriel, Choele Choel, Río Colorado, Sierra Grande, etc.

El corte de Chichinales fue tan duro al comienzo que provocó colas de más de 15 kilómetros, generando reacciones tan violentas entre algunos camioneros, que obligó a los docentes a cambiarlo por la modalidad de cortes intermitentes.

Los docentes realizaron varios escraches al gobernador y a sus funcionarios, marchas hacia la legislatura provincial y una movilización con los docentes de Neuquén con mas de diez mil personas en el puente de Cipolletti, donde participaron estudiantes, estatales, ceramistas, partidos de izquierda, organismos de derechos humanos, etc.

El 5 de marzo los docentes de ATEN Capital y de otras seccionales neuquinas marcharon hacia el piquete de Chichinales, organizando un corte y acto masivo, en donde su secretario general Gustavo Aguirre criticó la política de aislamiento del conflicto de la conducción de CTERA y convocó a los trabajadores de la educación patagónicos a coordinar acciones.

Esta propuesta, que fue votada en asambleas de Aten Capital y otros distritos cuenta con la simpatía de la base de ambas provincias, aunque se contradice con la política de los secretarios generales de UNter (Marcelo Nervi) y de ATEN provincial (Marcelo Guagliardo) quienes a pesar de la simultaneidad de las huelgas, no quieren transformarlas en un único conflicto.

Las sindicatos de base docentes, en primer lugar los de las provincias patagónicas, deberían solidarizarse activamente con las huelgas de Río Negro y Neuquén, votando en sus asambleas medidas de lucha y enviando representantes a Chichinales para coordinar su implementación.

Hace falta un plan de lucha nacional

El 2 de Marzo, primer día de clases en todo el país, se transformó en un paro nacional docente con 14 provincias en conflicto. Una verdadera rebelión de los trabajadores de la educación que hizo volar por los aires el acuerdo firmado por el gobierno de los K y la conducción de CTERA de poner un techo de miseria al salario docente en todo el país, que había sido anunciado por éstos entre bombos y platillos apenas una semana antes por todos los medios de comunicación.

Es que los docentes se resisten a la política del gobierno nacional de descargar la crisis sobre los trabajadores atacando el salario, la estabilidad laboral y en detrimento de la educación pública, también enfrentan la política de la conducción de la CTERA que se niega a escuchar los reclamos de las bases y no convoca a ninguna medida nacional para unificar las luchas provinciales.

A la vanguardia de este proceso están los compañeros de Río Negro que vienen librando una heroica lucha, con paro por tiempo indeterminado desde hace dos semanas, cortando rutas y puentes en forma permanente, unificando acciones con la provincia vecina de Neuquén, que también esta parando, como lo hicieron el día 2 en el puente Cipolletti-Neuquén y luego en Cinco Saltos y Centenario. Pero no están solos ya que la rebelión que viene desde el sur también se extiende al resto de las provincias donde continúan las medidas de fuerza.

Ante el abandono de la conducción de CTERA tenemos que rodear de solidaridad a los compañeros del sur y lograr la unificación de todas las provincias que están en conflicto para imponer un plan de lucha nacional hasta torcerle el brazo al gobierno.

El Piquete en Chichinales, un ejemplo

“Llantas ardiendo, largas filas de camiones sobre la ruta y una organización como pocas veces se observa en un piquete son parte de lo que muestra el corte en la ruta nacional 22 en el Alto Valle…” Así describía La Nación al piquete docente de Chichinales, que mantiene en vilo al gobernador radical Saiz.

Esta huelga docente por tiempo indeterminado, el corte y otros que están realizando en el resto de la provincia expresan el cambio producido en los métodos de estos trabajadores del sur del país, quienes ahora usan herramientas de lucha más radicalizadas, como las que habitualmente utilizan los petroleros, que cuando paran suelen bloquear las rutas y tomar los establecimientos.

Los tambores retumban constantemente sobre la ruta 22 manteniendo bien alto el espíritu, mientras la mayoría cumple disciplinadamente cada una de las tareas que deciden en las asambleas y coordinan los responsables del piquete, organizados con pecheras de distintos colores.

Los baños químicos, el comedor, el hospital de campaña, las carpas, los horarios rigurosos, el transporte, las gomas humeantes, las zanjas al costado de la ruta para que a nadie se le ocurra pasar, los megáfonos, la seguridad.. ¡Un verdadero ejemplo! Como decía una maestra de Centenario: “a estos no los sacan ni con topadoras…” expresando la decisión de miles de compañeros y compañeras cansados de soportar salarios miserables.

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