viernes, 14 de enero de 2011

Necesitamos una lista amplia y unitaria para derrotar a Micheli, Godoy y Yaski

Las próximas elecciones de ATE, que se realizarían a fines de mayo de 2011, se darán en un marco inédito de crisis en la CTA, partida en dos por la política pro gubernamental de Hugo Yaski, que se negó a reconocer su derrota frente a Pablo Miceli, quien responde al Proyecto Sur de Pino Solanas.

Sin embargo este último, junto a Víctor Degenaro y “Cachorro Godoy” aportaron lo suyo en el proceso de debilitamiento de esta central obrera, transformando a la Asociación de Trabajadores del Estado que encabezan en una cáscara vacía que no sirve ni para organizar a las bases ni para pelear.

Reporteamos a la delegada de los auxiliares de Ingeniero Budge -Silvia Zapata- quien nos explicó cual son las propuestas que tiene la agrupación Estatales en Lucha a la que pertenece, para enfrentar esta situación. Silvia, que es una de las compañeras más representativas de ATE Sur, encabezó la delegación de congresales de la seccional al último congreso provincial del gremio.

¿Cuál es la situación de los estatales en general y de los auxiliares en particular?

Mirá, estamos en la lona. Todos recibimos sueldos miserables y trabajamos en condiciones cada vez peores. ¡Yo tengo 18 años de antigüedad y apenas cobro $2300.-! Además somos el gremio que tiene mayor cantidad de compañeros en negro mediante contratos, becas, tercerizaciones, etc.

Esta realidad tiene que ver con los planes de ajuste de los sucesivos gobiernos “democráticos” que Cristina profundizó, pero también con la traición de los dirigentes estatales, la mayoría pertenecientes a gremios de la CGT como UPCN.

¿Y los de ATE actuaron de manera distinta?

No, nunca hicieron nada diferente; solo “planes de lucha” mediáticos con el objetivo de salvar la ropa y aparecer como “combativos”. Los dirigentes de ATE tienen otro punto en común con la CGT: le huyen como la peste a la participación de las bases en las decisiones, por eso mienten cuando dicen que practican la democracia sindical.

Sus “asambleas” son reuniones minoritarias de aparato alejadas totalmente de las necesidades de los compañeros y compañeras, que no por casualidad se están desafiliando en masa.

¿Las elecciones servirán para cambiar algo?

Depende. Para eso habría que organizar una lista muy amplia y representativa de toda la oposición combativa y democrática, que realice una poderosa campaña para aparecer como una opción de peso frente al conjunto de los estatales, que hoy por hoy están muy desilusionados, tanto de los dirigentes como del propio sindicato. ¡No va a ser una tarea fácil!

Desde Estatales en Lucha estamos impulsando la unidad detrás de un programa que se proponga pelear consecuentemente contra los planes del gobierno, para arrancarle un aumento que compense lo perdido por la inflación y una cláusula gatillo que reajuste en función de los aumentos de precios, la incorporación a planta permanente de todos y la defensa de las conquistas que todavía nos quedan.

¿Y para ATE Sur, que proponen?

En primer lugar reivindicamos a ATE sur, ya que es la única seccional que mantiene un grado altísimo de participación de la base en las asambleas y plenarios y en cada una de las acciones de lucha realizadas. Ate Sur además participó solidariamente en infinidad de conflictos, como ahora con los tercerizados ferroviarios. Por eso la comisión directiva siempre puso el sindicato y sus instalaciones al servicio de las luchas y los luchadores.

Sin embargo tenemos una crítica importante para hacerle. Más allá de la honestidad de los dirigentes de ATE Sur, sus límites políticos impidieron que la seccional se transformara en una alternativa hacia el resto de los estatales. Es que en vez de aprovechar las oportunidades para pasar por encima de los burócratas, por lo genberal tuvieron una actitud conservadora, yendo por detrás de las decisiones y los “planes de lucha” de estos.

Esto se expresó con claridad en las elecciones de CTA, cuando se negaron a posicionarse como el punto de apoyo para la construcción de una lista única contra Micheli y Yaski, razón por la cual tienen una cuota de responsabilidad en la división de la oposición, que terminó presentando tres listas diferentes.

La prueba de que esto era posible se dio en Lomas, donde ATE Sur unificó a todas las agrupaciones combativas y a la izquierda, logrando una importante elección.

Quiero insistir que todo estas críticas las hago en el marco de defender a la seccional y de jugarme por construir una lista con los compañeros y compañeras que la conducen, una alternativa que defienda el terreno conquistado, pero se proponga ir más allá de estos límites que marqué.

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