sábado, 15 de enero de 2011

SITRAIC: Un nuevo sindicato para luchar contra la precarización y por la coordinación de las luchas

El Trabajador se entrevistó con José Tejeda, uno de los miembros más activos de la conducción del nuevo sindicato de la construcción, el SITRAIC, cuya sede está en la localidad de Temperley.

El compañero, que milita en Convergencia Socialista, cuenta con una larguísima experiencia dentro del movimiento obrero, habiendo sido delegado de la ex Terrabussi y de otras fábricas de la alimentación durante la década del 70.

José es además un cesante ferroviario, ya que encabezó junto a otros activistas, la lucha del sector guardas del ex ferrocarril Roca, razón por la cual, es responsable, en la directiva del SITRAIC, de mantener la relación con los tercerizados del Roca.

ET: ¿Cúando y por qué se fundó el SITRAIC?

J.T.: El Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Afines nació en noviembre de 2009 después cuando la UOCRA expulsó a toda la comisión ejecutiva de la seccional Lomas de Zamora, que estaba presidida por la lista Violeta, una agrupación opositora a Gerardo Martínez.

La expulsión tuvo que ver con eso, ya que la seccional constituía un escollo para la implementación del plan de precarización laboral que Martínez había acordado con Cristina y los empresarios, promoviendo y permitiendo el trabajo en negro, las tercerizaciones masivas, sueldos miserables y condiciones de absoluta insalubridad e inseguridad.

ET: ¿Ustedes formaban parte de la Violeta?

J.T.: No, nosotros somos una agrupación independiente, la Naranja. Desde esa ubicación llegamos a un acuerdo programático con estos compañeros, coincidiendo en la necesidad de construir una seccional (ahora el SITRAIC) que debía pelear contra la precarización laboral y por el pleno ejercicio de la democracia sindical, que implica elección de delegados por obra y funcionamiento de un plenario de delegados con mandato de las bases.

Obviamente que este programa no tenía nada que ver con el plan de Gerardo Martínez. Por eso atacó a la seccional, la intervino, expulsó a sus dirigentes y después mandó a las patotas para evitar la organización del nuevo sindicato, una política al servicio del enriquecimiento de los empresarios del sector y del gobierno.

E.T.: ¡Este programa tiene una vigencia muy grande en la actualidad!

J.T.: Así es, ahora que la lucha de los tercerizados y la muerte de Mariano pusieron en el tapete la situación de millones de trabajadores precarizados, nuestras propuestas y el SITRAIC están empalman con la lucha y las aspiraciones de millones de compañeros y compañeras.

Por eso no es casualidad que el SITRAIC haya jugado un papel importante en la lucha de los ferroviarios del Roca, que pelean por el pase a planta permanente y la equiparación salarial. La sede del sindicato es el lugar en donde se hicieron las últimas asambleas de los compañeros.

E.T.: ¿Cómo evoluciona el SITRAIC dentro de las obras?

J.T.: Muy bien, porque después de la gran movilización y el repudio que causó el asesinato de Mariano, las patotas tuvieron que retroceder para que no les pase como a Favale y compañía, que están presos gracias a la lucha.

Antes nos costaba entrar a las obras, no porque no fuéramos, sino por el miedo de los trabajadores a las represalias de las bandas de UOCRA. Pero ahora salimos con mejores posibilidades porque cambió el estado de ánimo de los trabajadores.

Hace varias semanas que estamos realizando una campaña de instalación del SITRAIC en las obras -recorrimos más de cien dentro de Lomas de Zamora-, haciendo asambleas e imponiendo el blanqueo y la provisión de elementos de seguridad y otras conquistas relacionadas a nuestro oficio.

E.T.: ¿Cómo reaccionaron los patrones?

J.T.: La mayoría con sorpresa, porque estaban acostumbrados al “método UOCRA”. Esperaban que después de las visitas fuéramos a coimearlos. Cuando se dieron cuenta que no les pedíamos plata sino la regularización de las condiciones laborales, se “caían de culo”. ¡No les quedó otra que cumplir con sus obligaciones!

Estos primeros pasos constituyeron pequeños triunfos que ya se están haciendo sentir dentro de las obras, donde se corre el rumor y las simpatía hacia el SITRAIC y sus métodos. El lunes vamos a salir nuevamente, pero junto a las organizaciones que nos apoyan, como CS, para hacer asambleas y escrachar a las patronales más negreras.

E.T.: ¿Tienen miedo que vuelvan las patotas?

J.T.: Después de tantos ataques y golpes estamos bastante curtidos. Acordate que hasta tenemos un compañero preso por esta razón hace más de un año (ver nota). Sin embargo siempre hay temores; por eso nunca debemos bajar la guardia.

Cada vez que salimos a recorrer lugares de trabajo tenemos que mantener la atención y estar dispuestos a defendernos, usando todos los métodos disponibles. ¡El terreno conquistado no se puede entregar… Si lo hacemos estaríamos defraudando a miles de trabajadores de la construcción!

E.T.: ¿Querés decir algo más?

J.T.: Sí, que el nuevo sindicato no esta solo al servicio de los trabajadores de la construcción, sino del resto, a disposición de todas las luchas y luchadores. Queremos que se transforme en un punto de apoyo para la coordinación de la resistencia.

Por eso fue un gran acierto haber estado desde el primer día junto a los tercerizados del Roca, al lado de Mariano Ferreira cuando lo asesinaron y en cada una de las acciones que organizaron los distintos agrupamientos que organizan al sector.

El sindicato participó en otros conflictos, como Kraft o el subte, donde estuvimos junto a los delegados y activistas que echaron a la patota de la UTA de los túneles. Además ayudamos a la organización de los agrupamientos combativos, como sucedió en las elecciones de ATE, donde apoyamos a la lista unitaria y combativa que ganó la seccional ATE sur.

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