El 1 de Mayo vamos a la Plaza con el FIT
En el número anterior de El Trabajador hacíamos referencia a la situación política y social del país, diciendo que después del temporal decenas de miles de trabajadores y pobladores pobres del conurbano habían salido a las calles para exigir soluciones, reclamando por sus viviendas destruidas, por la luz y por el gas.
También decíamos que muchos de esos vecinos cortaban las calles por primera vez para hacer lo que antes hacían los piqueteros o los trabajadores más combativos. Un indicio claro de la bronca obrera y popular que crece de manera paralela al aumento exorbitante de los precios y la decadencia de los servicios públicos.
Este proceso de radicalización, que también se expresó en la huelga de los choferes de la 60 y los paros del subte, ubica a la izquierda frente a una nueva oportunidad. Es que las organizaciones socialistas somos las únicas con un programa capaz de resolver – de manera favorable para los de abajo – la actual crisis capitalista.
Por eso una semana atrás insistíamos en que la izquierda, que venía de llenar la Plaza de Mayo el 24 de marzo, tenía que repetir esa performance, organizando un multitudinario acto antigubernamental el 1 de mayo. Estábamos convencidos de que el FIT tenía que ponerse a la cabeza de dicha convocatoria.
Desgraciadamente los compañeros del PO, PTS e IS no tomaron la posta y convocaron a un acto propio, mucho más limitado y menos ambicioso, favoreciendo en los hechos la dispersión, ya que el primero la izquierda y los sectores más combativos realizarán varios actos en distintos lugares.
A pesar de esto, desde CS decidimos marchar a la Plaza de Mayo.
No tenemos duda, que en este marco, la convocatoria del FIT es la más progresiva y representativa. Tanto por la calidad de los dirigentes obreros que hablarán – Hermosilla, Sobrero, Hospital, etc. – como por el programa que levanta.
Iremos a la Plaza para darle nuestro apoyo a estos luchadores y al Frente de Izquierda, pero también para insistir con nuestro punto de vista:
El FIT tendría que ubicarse – audaz y decididamente – como una alternativa política, dispuesta a ir más allá de las elecciones, construyéndose en las luchas cotidianas.
Para lograrlo el Frente tendría que ampliarse, incorporando orgánicamente a todos los sectores dispuestos a integrarse honestamente, como nuestro partido, el PSTu, Opinión Socialista, la TPR y otras organizaciones, personalidades y activistas que acuerden con el planteo.
Junto con esto sería necesario impulsar y organizar un gran encuentro nacional de luchadores obreros y populares, con el propósito de darle forma a un Movimiento Nacional de Lucha contra el gobierno y su plan de ajuste, saqueo y represión.
Este movimiento o coordinadora debería jugarse a integrar a todos los dirigentes de la clase obrera y el pueblo que están peleando consecuentemente contra sus respectivas patronales y contra los efectos del plan del gobierno, acuerden o no con ser parte del FIT.
¡El problema de los problemas continúa siendo la crisis de dirección… el FIT, si se lo propone, está en condiciones de llenar ese vacío! La fórmula para concretarlo es sencilla. Por un lado hay que agrandar – audazmente – las fuerzas propias, mientras que por el otro, impulsar – ampliamente – la unidad de los luchadores.
El FIT debe movilizar el 3 de mayo al Congreso para denunciar la falsa estatización de YPF
El próximo jueves 3 de mayo se terminará de aprobar en la cámara de diputados la ley mediante la cual se “estatizará” YPF Repsol. Una auténtica farsa, como la han denunciado la mayoría de las organizaciones que integran el Frente de Izquierda.
Por esa razón, ese día la voz de la izquierda consecuente tendría que hacerse oír, denunciando las mentiras de Cristina y proponiendo la única salida coherente para resolver el problema de los hidrocarburos:
La estatización – sin pago alguno – de YPF y todas las petroleras, poniéndolas a funcionar bajo el control de los únicos interesados en que lo hagan eficientemente, sus trabajadores.
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