Hace falta un verdero Plan de Lucha, que incluya el No Inicio a nivel nacional. |
Mientras la ministra Patricia Bullrich anunciaba la reglamentación del protocolo antipiquetes, el ministro de educación Esteban Bullrich comunicaba que los docentes no poseíamos “interpretación de discurso” y habíamos entendido mal la propuesta que ellos mismos habían anunciado con bombos y platillos.
Con una situación que no tiene precedentes en
negociaciones anteriores, las dirigencias sindicales nacionales estaban por
firmar el aumento propuesto por el gobierno nacional, pero fue este el que
luego se negó a convalidar su propia propuesta, que los hechos rompía el techo
salarial que pretendía imponer.
Una vez desinflados los globos de colores el gobierno de
Macri mostro rápidamente su verdadera cara, que es la de los monopolios
nacionales y extranjeros a los que representan. Por eso, mientras bajaron los impuestos
a las mineras y al campo declararon que no había plata para destinar a la salud
y la educación del pueblo trabajador.
Estamos a pocas horas del paro nacional estatal convocado
por el conjunto de los trabajadores organizados en ATE, una medida que contó
con la solidaridad de las dos CTA, los/as docentes y varios gremios de la CGT
de Capital Federal, transformándose de hecho en la primera Jornada de Protesta
contra el gobierno.
Los docentes, comenzando por quienes integramos la
MULTICOLOR, debemos ponernos a la cabeza de votar esta medida de lucha y
garantizarla en cada una de las escuelas, para transformarlo en el inicio de un
plan de lucha en serio.
Tenemos que enfrentar al gobierno con la mayor unidad y
dureza posible, la única manera de obtener
un verdadero aumento salarial que recomponga la perdida de nuestro poder
adquisitivo producida por el impuesto inflacionario.
La propia conducción de CTERA se vio obligada a amenazar
al gobierno con el No Inicio de las clases a Nivel Nacional, cuestionando la
ineptitud de un gobierno débil que se vio arrinconado por sus propios
gobernadores que salieron a cuestionarle el primer ofrecimiento, que aunque
seguía achatando nuestro salario era superior al que pretenden la mayoría de
los gobernadores.
En ese sentido, uno de los reclamos que tenemos que
volver a levantar debe ser la implementación de un nomenclador único nacional, ya
que el porcentaje anunciado significaba aumentos diferentes de acuerdo a los
mínimos de cada provincia. Por ejemplo para las que tienen uno de $6060.- era
de un 37%, mientras que para la provincia de Buenos Aires, apenas significaba un
15%.
Los dirigentes sindicales -tanto nacionales como
provinciales- no saldrán a pelear si desde las bases no los obligamos a ponerse
a la cabeza de la lucha. Para que esto suceda es fundamental apelar a la más
amplia democracia, realizando asambleas en nuestras escuelas desde las cuales
se les exija a las conducciones gremiales que convoquen a un Plan de Lucha que
incluya el No Inicio de clases a nivel Nacional.
Los/as docentes debemos dejar en claro que no solo
salimos a pelear por nuestro salario, sino por las condiciones de aprendizaje
de nuestros alumnos, que son los hijos de los trabajadores que más sufren el
ajuste y los despidos. Por eso, desde cada escuela hay que involucrar al
conjunto de la comunidad educativa, de manera de unir y fortalecer nuestra
lucha, asumiendo que si ¡Ganamos los/as docentes ganarán todos los que
enfrentan al ajuste!
Salario igual a la canasta familiar / Mayor presupuesto
para salud y educación /
No a los despidos y la criminalización de la protesta / Plata
para educación y salud; no para los fondos buitres y la deuda externa
Docentes de
CONVERGENCIA SOCIALISTA
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