Luego del levantamiento del acampe de los obreros de Cresta
Roja, el diputado del PO Guillermo Kane escribió algunas consideraciones acerca
del conflicto en el sitio de internet de su partido, incluyendo un ataque
contra Convergencia Socialista.
En su nota, editada el 24 de diciembre, Kane dice:
"A pocas horas de la represión, la movilización de
miles de trabajadores congregados por el sindicalismo clasista y la izquierda
en Plaza de Mayo por el bono de fin de año, añadió como bandera central la
defensa del conflicto de Cresta Roja."
"Renglón aparte merece el grupo Convergencia
Socialista, que tiene influencia sobre algunos trabajadores y había montado en
su momento una lista divisionista que casi permite a la burocracia retomar el
cuerpo de delegados de la planta de Echeverría."
"Durante el día trabajaron para frustrar la confluencia
entre Cresta Roja y esta movilización del clasismo y tuvieron de conjunto una
actuación nefasta, que fue repudiada por la asamblea de trabajadores."
Los gritos
del diputado Kane
Luego del desalojo de la autopista Richieri, producido durante
las primeras horas de la mañana del 22D -cuando había pocos trabajadores en el
lugar- cientos comenzaron a concentrarse en el acampe al costado de la ruta,
frente al peaje del Aeropuerto de Ezeiza.
Pasado el mediodía se conoció la noticia de la detención de
dos compañeros, apresados cuando la gendarmería realizaba un cacheo en los
colectivos al mejor estilo de la dictadura militar.
Cerca de las 14 horas se produjo un nuevo enfrentamiento con
el pelotón de gendarmes, cuando variois trabajadores salieron a proteger a uno
de nuestros compañeros, que al ser agredido violentamente por los uniformados trató
de defenderse.
En medio de las balas de goma y los chorros de agua el
diputado Kane, en vez de solidarizarse con nuestro camarada atacado por las
fuerzas del gobierno, la patronal vaciadora y la burocracia traidora, le dio la
espalda, comenzando a gritar contra nuestra organización, acusándonos de “provocadores”.
El diputado Kane quería que sus alaridos fueran escuchados
por los trabajadores y periodistas, una actitud gravísima, ya que cuando los
revolucionarios hablamos de provocadores nos referimos a agentes de la policía
que se infiltran en los conflictos para justificar la represión contra los
obreros y las organizaciones que los respaldan.
Al calificar así a militantes de CS Kane identificaba
objetivamente a supuestos infiltrados, promoviendo que estos “provocadores” fueran
apaleados y/o entregados a la gendarmería por los propios laburantes, que
tienen todo el derecho a saldar cuentas con los verdaderos agentes del gobierno
que se infiltran en sus luchas.
Sus gritos les dieron argumentos al gobierno y los medios -que
habían montado una gran campaña contra “los piquetes”- y a uno de los delegados,
que salió a hablar de la existencia de “infiltrados”. ¡Una excusa que después utilizó
la ministra de seguridad para acusar al propio Partido Obrero de querer “tomar
el aeropuerto”!
Quisiéramos creer que este joven diputado desconoce el
significado de la palabra “provocador” y el empleo sistemático que hizo de ella
el stalinismo para calumniar a los trotskistas y a otros revolucionarios, de
manera de justificar su persecución por parte del aparato estatal o
parapolicial.
Suponiendo que Kane no tuviera conciencia de la gravedad de
sus palabras y que solo pretendiera criticar lo que él y su partido consideran
una política o accionar “nefasto” de nuestra organización: ¡En ese caso podría
habernos señalado el supuesto error después de ponerse a nuestro lado en contra
de la represión!
Al no actuar de manera principista, sus gritos fueron
aprovechados por los gendarmes, que utilizaron la situación para “meter cizaña”
haciendo circular un video en el que se veía a compañeros “agrediéndolos”,
cuando lo que estaban haciendo era defenderse de sus palazos y balas de goma
La actitud de Kane confundió a un pequeño grupo de operarios,
que creyéndole fueron a golpear a nuestro compañero, poniendo nuevamente en
riesgo su integridad.
Por suerte, la confusión se aclaró rápidamente y la mayoría terminó
defendiendo al militante de nuestra organización, solidarizándose con él, ya
que nos conocen desde hace mucho y saben que siempre estuvimos a su lado en
cada una de las acciones votadas por las asambleas.
Es comprensible la actitud de estos pocos compañeros. En
primer lugar, porque quizá no nos conozcan, pero además porque la agitación de
Kane se produjo en un marco favorable para semejante reacción, como es la
bronca producida debido a la incertidumbre por la continuidad de sus puestos de
trabajo, el atraso de las quincenas, el desalojo, las detenciones y la
represión.
Tan claros resultaron los hechos para el conjunto, que al
otro día el mismo delegado que había denunciado la presencia de “infiltrados”,
tuvo que cambiar su declaración, explicando en los medios que todos los que
estaban en el corte eran trabajadores que siempre apoyaron la lucha de Cresta
Roja.
El supuesto divisionismo de CS, una
soberana mentira
El diputado Kein escribió en la nota en cuestión que nuestro
partido habría apoyado a una lista
divisionista "que casi le permite a la burocracia retomar el cuerpo de
delegados", poniendo en evidencia su total desconocimiento del proceso de lucha
y organización de los obreros de Cresta Roja.
Nuestros militantes, que desde hace dos años vienen apoyando
a los obreros de esta avícola, impulsaron desde el comienzo el plebiscito que
terminó destituyendo a la vieja interna, proponiendo además la organización de una
lista de unidad elegida en asambleas de base con representantes de cada sector.
Desgraciadamente el activismo se dividió y terminó
presentando dos listas para competir contra la Verde de la burocracia. Frente a
esto salimos a apoyar críticamente a la lista Roja, que finalmente le ganó a la
Verde por un voto y dejó en el tercer lugar a la Naranja, representativa de otro
sector de luchadores.
Testigo fiel de nueva conducta es el volante que editamos varios
días antes de las elecciones -y fue repartido masivamente en las puertas de la
Planta 2- llamando a votar a la Roja y
proponiéndoles que resolvieran todo mediante asambleas y abrieran la interna a
los activistas y delegados de los sectores.
Una política para que
triunfe el conflicto
Por último, el diputado Kane dice que desde nuestra
organización atentamos contra la "confluencia entre la lucha de Cresta y
la marcha del clasismo", refiriéndose seguramente a la polémica que
tuvimos con respecto a la marcha a la Plaza de Mayo por el bono de fin de año
del 22D.
Desde CS hicimos un planteo - a los dirigentes del PO como a
los del PTS, MST y MAS que estaban en el corte- en el sentido de confluir ese
día en el lugar en donde se concentraban los obreros de Cresta Roja, entendiendo
que era la mejor táctica para fortalecer el acampe, cuyo reclamo ocupaba el
centro de los acontecimientos políticos nacionales.
La acusación del diputado Kane es una maniobra para ocultar
que él y los representantes de las demás organizaciones se negaron a marchar
masivamente hacia el acampe con la excusa de que “ya no había tiempo”, pero también
para desvirtuar la política unitaria y principista de los militantes de Convergencia
Socialista.
Nuestros compañeros, desde siempre se pusieron a disposición
de las asambleas para acompañar a los trabajadores a cada uno de los encuentros
impulsados por los distintos partidos de izquierda y sectores combativos, como
los que se hicieron en el sindicato de Aceiteros o en zona norte en la fábrica
Madygraf.
Desde el comienzo alentamos la coordinación de los obreros
de Cresta Roja con la izquierda y otras organizaciones clasistas, por eso promovimos
y estuvimos al frente de la movilización del 21D a Plaza de Mayo, que congregó
a toda la izquierda en una gran marcha
detrás de la bandera de Cresta Roja.
Tan unitarios y fraternales hemos sido, que el camarada
acusado por el diputado Kane tuvo la oportunidad de exponer -con el permiso de
los delegados- la propuesta de realizar acciones conjuntas con la izquierda en
una asamblea realizada frente a la Planta 2 algunas semanas atrás.
Un llamado a la
reflexión
Hacemos un llamado al compañero diputado Guillermo Kane y a
la organización que representa para que reflexionen y se desdigan de sus
dichos, ya que de continuar con esa conducta él y su partido le harán mucho mal
al movimiento obrero que pretenden representar. Las fuerzas de izquierda deberían
pronunciarse al respecto.